A partir del 1 de julio será obligatoria y exigible a fabricantes y constructores esta declaración legal, la cual ratifica que el producto cumple con la Directiva Europea para la Construcción.
La Directiva Europea de Productos para la Construcción (DEPC) señala que todos los productos fabricados para ser incorporados de forma permanente en obras de construcción, tanto edificación como obra civil, en todo el mercado interior de la Unión Europea deben estar en posesión de su Marcado CE, de acuerdo a las normas europeas de referencia, que en el caso de las estructuras metálicas son la EN 1090-1, EN 1090-2 y EN 1090-3.
El Marcado CE es una declaración legal del fabricante de estructuras metálicas de que su producto cumple con la Norma Europea Armonizada EN 1090-I: Ejecución de estructuras de acero y aluminio y, por lo tanto, con la Directiva Europea de Productos para la Construcción 89/106/CEE.
El Marcado será obligatorio y exigible a partir del 1 de julio de 2014 y supondrá para fabricantes y constructores de estructuras metálicas un esfuerzo para adaptarse a las nuevas condiciones, que se traducirá en el futuro en un incremento de la seguridad y en una herramienta eficaz para combatir el intrusismo profesional.
Para poder marcar como CE sus productos, el fabricante tiene que haber implementado, antes de la fecha límite anteriormente citada, el Control de Producción en Fábrica (CPF); desarrollado los ensayos o cálculos iniciales de tipo; realizado la homologación de soldadores y designado a un coordinador de soldadura. Finalmente, deberá someter el proceso a un Sistema de Evaluación de la Conformidad 2+, y si cumple con todas la exigencias, obtendrá el Marcado CE.
Desde IGM Grupo somos conscientes de la implantación de este proceso y estamos a disposición de nuestros clientes para la realización de los expedientes técnicos completos, así como para su posterior Marcado CE de conformidad con sus estructuras.